Como suele ser habitual desde hace varios años, los alumnos de último año de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) celebran una espedia de "Último Primer Día" en conjunto, de cara al comienzo de la cursada final de la carrera. Sin embargo, y a pesar del avance del coronavirus, la situación se desmadró.

Este año se trasladó a la playa La Florida, un predio municipal concesionado y ubicado en la costanera norte del río Paraná, y lo preocupante fue que se dieron a conocer imágenes de entre 150 y 200 estudiantes tomando alcohol y sin barbijo o distanciamiento social.

Tras conocerse el hecho, el decano de la Facultad, Jorge Molinas, aseguró: "Vamos a averiguar bien de qué se trata, con mayor exactitud, para dialogar con ellos. Nos preocupa y queremos verificar". 

Si bien esta claro que se trata de un festejo privado del que no participa la casa de altos estudios, esta postura que rompe con todas las recomendaciones de Salud "va en contra de lo que promulgamos en la Facultad" y sorprende por que son los futuros trabajadores del área los que incumplieron las normas.

Por otro lado, el titular de la empresa municipal que administra el predio, Horacio Palavecino, explicó que los jóvenes hicieron su ingreso en grupos pequeños y se les revisó las conservadoras para evitar el acceso de bebidas alcohólicas, aunque la situación se desmadró.

"No sabíamos que iban a terminar siendo 150 ni que eran de la Facultad de Medicina. Como a todos los asistentes les indicamos las normas de funcionamiento, el tema de los círculos, y los dispusimos en el área de fumadores que está bien delimitado, incluso con sogas", relató al respecto de los cuidados.

Tras conocerse el desmadre, intervino el personal de seguridad del balneario y agentes de Guardia Urbana Municipal, y los estudiantes dejaron el lugar "en forma pacífica", según las palabras de los organizadores.

Más tarde, fue el propio intendente de Rosario, Pablo Javkin, repudió el festejo de los jóvenes al asegurar que "al aire libre no se puede hacer cualquier cosa". "Hay que tomar esos hechos no sólo para indignarse, que corresponde, sino para entender lo que no hay que hacer”, planteó.