El capítulo dedicado a la Justicia durante la inauguración de un nuevo período de sesiones ordinarias a cargo del presidente Alberto Fernández fue uno de los más cargados y aunque no dio nombres propios sí apuntó contra alguien en particular: el fiscal Carlos Stornelli.

Si bien el mandatario consideró que la Justicia es el 'único' poder del Estado que "parece vivir en las márgenes del sistema republicano" y prometió más control sobre sus actuaciones, el tema Stornelli fue personal.

"Hay un fiscal que está procesado por espionaje ilegal y sigue en funciones como si nada", aseguró Fernández en referencia al procesamiento dictado por el juez Alejo Ramos Padilla como parte de una asociación ilícita en caracter de miembro en concurso ideal y de incumplimiento de los deberes de funcionario público. 

En la continuación de su discurso, el presidente recordó que a Stornelli no se le aplicó la doctrina Irurzun -tampoco nombró al camarista-, quien hizo detener a dirigentes kirchneristas por supuestos poderes residuales que podrían haber entorpecido investigaciones.

"Y su poder no es residual, sigue vigente", agregó Alberto Fernández ante la atenta mirada de Cristina Kirchner.

Otras críticas dirigidas al poder Judicial fueron por los "privilegios" de los que gozan, en detrimento del resto de la sociedad. Un ejemplo fue el pago del Impuesto a las Ganancias, del que los magistrados están exentos. 

Pero también se refirió a sus relaciones "corporativas" se quedan en sus cargos aún cuando exceden la edad