El padre de Julen, el niño de 2 años que está atrapado en un pozo de 103 metros de profundidad desde el domingo en Málaga, José Roselló, aseguró que mantiene la esperanza de ver a su hijo con vida, que es lo que en estos momentos le da fuerzas.

Lo dijo este miércoles a los periodistas mientras continúan los trabajos de rescate en la Sierra de Totalán. Roselló aclaró que si se ha quejado en algún momento, ha sido de la falta de medios materiales, pero nunca del compromiso de los rescatistas.

"Quiero mostrar mi agradecimiento a todos los que nos están ayudando. Ahora están trabajando y estoy viendo un poco de luz", comentó el hombre, esperanzado.

"Las horas están siendo eternas y que parece que llevamos meses aquí", indicó el padre de Julen. Comentó que Vicky, su mujer,  "está rota" y que ambos están "muertos, pero con la esperanza de que tenemos un ángel que va ayudar a que salga vivo mi hijo de ahí lo antes posible".

La pareja ya perdió a otro hijo de tan solo tres años en 2017.

Ahora, el hombre insiste en que espera que las tareas de rescate no decaigan hasta que saquen al pequeño con vida del pozo. 

Roselló se refirió también a la información que trascendió hoy sobre el hallazgo de ADN del menor en el pozo: "Confirma que está ahí, es algo que nosotros ya sabíamos, no es ninguna sorpresa".

QUÉ DIJO EL HOMBRE QUE HIZO EL POZO

Antonio Sánchez, el empresario que perforó el pozo de Totalán, en el que desde el domingo está atrapado Julen, aseguró que selló el orificio y que después fue modificado por otros.

En declaraciones a la agencia Efe, Sánchez manifestó  que taponó la boca del pozo, "pero aquello lo han modificado después". Según dijo, esa es la información que le proporsionó a la Guardia Civil.

El pocero está convencido de que su accionar fue correcto y asegura que no quiere ningún abogado "y que venga lo que sea".