Las autoridades indonesias informaron un total de dos muertos, 21 heridos y más de 2.000 evacuados a causa de un terremoto de 4,4 grados.

Las víctimas fueron estudiante y un anciano del subdistrito Kalibening, quienes perdieron la vida cuando se derrumbaron los edificios en los que se encontraban.

Los daños en las estructuras están localizados en Kasinoman y los pueblos Kertosari y Plorengan, donde escuelas, mezquitas, hogares y centros sanitarios fueron afectados y 526 familias han sido alojadas en varios refugios en Banjarnegara.

Trabajan en la evacuación y rescate de víctimas un equipo de 180 personas formado por voluntarios, expertos de la administración, trabajadores de la Cruz Roja indonesia, militares y policía.

No es la primera vez que ocurre una situación de este calibre: En 2004, un sismo en aguas indonesias había formado un tsunami que sembró la destrucción en una docena de naciones bañadas por el océano Índico, y causó la muerte de al menos 230.000 personas.

Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.