El 23 de junio de 2016, en el Reino Unido y Gibraltar se votó en un referéndum sobre la permanencia o salida del Reino Unido en la Unión Europea. Ganó salir con el 51,9% y el por entonces primer ministro David Cameron cumplió con su palabra y dimitió de su cargo.

Fue entonces que se produjo la llegada de Theresa May, encargada de encauzar las negociaciones para este evento de consecuencias impensadas y cuyas rendiciones tuvieron lugar esta semana con la presentación del acuerdo alcanzado.

Hoy, casi tres años después, May, primera ministra británica, anunció que el próximo 7 de junio presentará su renuncia como jefa del Partido Conservador y del Gobierno: "Hice todo lo que pude para intentar convencer a los diputados para que respaldaran el acuerdo del Brexit". 

"La segunda mujer primera ministra, pero seguro que no la última"

En un comunicado realizado desde su residencia de Downing Street, aseguró que el hecho de no haber sido capaz de ejecutar el Brexit seguirá siendo un asunto que lamentará "profundamente", al tiempo que afirmó que la llegada de un nuevo primer ministro es "lo mejor para el país".

El cargo vacante, es decir, el sucesor o la sucesora, va a salir del propio Partido y va a ser nombrado antes del 20 de julio según confirmaron desde el Partido Conservador. Boris Johnson, potencial candidato en reemplazo de May, fue la cabeza de la campaña para salirse de la UE.

¿Por qué renunció?

El último de muchos intentos de May por sacar adelante su plan del Brexit terminó de restar el mínimo apoyo con el que la funcionaria contaba al interior de su propio partido. En esta última iniciativa la primera ministra había incluido en su propuesta la posibilidad de celebrar un segundo referéndum y de mantener con la UE una unión aduanera temporal, buscando así seducir a los legisladores del Partido Laborista. 

Las propuestas fueron deformándose en estos años y llegaron al punto que las mismas iban en contra de los deseos del ala dura del partido. Incluso los funcionarios más cercanos a May comunicaron que no apoyarían su propuesta, siendo este el pantallazo de soledad política que finalmente marcó la decisión comunicada en el día de hoy. 

En las tres oportunidades que se intentó que el Parlamento aprobara el Acuerdo de Retirada pactado con la Unión Europea, la líder del Partido Conservador se llevó tres derrotas que condicionaron su peso político cada vez con mayor intensidad.

En esto coinciden muchos analistas: May y la idea de conseguir el Brexit como una oportunidad histórica en la vida política de la Nación era cada vez menos realista. 

¿Ahora qué pasa?

Durante las próximas semanas, los diputados conservadores van a comenzar a realizar una serie de votaciones hasta dar con los dos candidatos que reciban más apoyos. 

En este sentido es que los 125.000 afiliados del partido tienen que decidir quién es el elegido. Esta etapa seguramente dure varias semanas, en tanto que será la propia May quien reciba la visita del presidente norteamericano, Donald Trump.  

Recordemos que la fecha establecida para el Brexit es el 31 de octubre. Al momento no se sabe cómo es que un potencial nuevo primer ministro podría lograr lo que May no.

En esto asoma cada vez con más fuerza la idea de que entonces se produzca la famosa salida "salvaje" de la Unión Europea, es decir, sin grandes garantías ni referencias establecidas, algo que se estima puede tener graves consecuencias económicas para el país y un rebote de consideración en el sistema internacional.