La idea que presentó la legisladora del PRO Hebe Casado despertó enojo en el sector vitivinícola. La norma prohíbe a los automovilistas conducir en la vía pública con una alcoholemia superior a 0 ml por litro en sangre. Alcanza a toda persona que se encuentre al frente de cualquier tipo de vehículo, incluyendo bicicletas con o sin motor, motocicletas o ciclomotores.

La industria del vino manifestó su malestar de manera inmediata. Sergio Villanueva, de la Unión Vitivinícola, señaló a medios locales que "este proyecto es una exageración” y que “hay oportunismo político".

Subrayó asimismo que con estas propuestas se estigmatiza al consumo de alcohol y se termina perjudicando la industria del vino, porque no se habla de otras bebidas, como la cerveza. 

Casado retrucó y señaló que "se debe tomar conciencia porque todos los fines de semana hay un accidente que está relacionado con el alcohol". Además pidió prestar atención a otras provincias que han implementado este cambio y han tenido buenos resultados: es el caso de Córdoba o Neuquén. 

El tema genera polémica, en especial en esta semana. Los mendocinos están conmocionados con la muerte de Luciana Montaruli, la joven de 27 años que falleció cuando el taxi en el que viajaba fue impactado por un VW Gol conducido por el médico José Paulos (34). Las primeras pericias policiales dieron cuenta de que el ahora imputado circulaba con 2.05 gramos de alcohol en sangre.