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Tras el asesinato de Joao Freitas, Brasil reclama por el racismo estructural

El país transita jornadas de intensas protestas tras la viralización de las imágenes que muestran como el hombre fue golpeado por el guardia de un mercado mientras otro lo sostiene para que no se pueda defender.

Tras el asesinato de Joao Freitas, Brasil reclama por el racismo estructural

Brasil transita jornadas de intensas protestas contra el racismo tras el asesinato a golpes de un cliente negro a manos de dos guardias de seguridad de un supermercado en la ciudad de Porto Alegre.

El núcleo de esta nueva jornada de manifestaciones fue la región metropolitana de Río de Janeiro, donde decenas de activistas de colectivos sociales se movilizaron hasta las sedes de la red francesa de supermercados.

Con este antecedente es que desde las Naciones Unidas se requirió la implementación de reformas urgentes en Brasil tras el mencionado caso de Joao Alberto Silveira Freitas, de 40 años, cuyo asesinato quedó registrado en imagenes que dieron vuelta al mundo. 

El video muestra cómo el hombre es golpeado por uno de los guardias mientras otro lo sostiene para que no se puede defender.

Tras esto, Ravina Shamdasani, vocera de la oficina de derechos humanos de la ONU, dijo a la prensa durante una sesión informativa virtual que el caso en cuestión es "un ejemplo extremo, pero lamentablemente demasiado común, de la violencia sufrida por los negros en Brasil".

"Ofrece una clara ilustración de la persistente discriminación estructural y el racismo que enfrentan las personas de ascendencia africana", precisó, convocando a los funcionarios del Gobierno a reconocer el problema del racismo persistente para poder resolverlo.

Por su parte, el mandatario nacional, Jair Bolsonaro, restó importancia hecho, desestimando el racismo estructural en un país donde alrededor del 55% de la población de 212 millones de personas se identifica como negra o mestiza.

Bolsonaro dijo que él es "daltónico" en esta cuestión, mientras que su vicepresidente, Hamilton Mourao, aseguró que "no hay racismo" en Brasil.

Según la vocera de la oficina la ONU, "el racismo estructural, la discriminación y la violencia que enfrentan los afrodescendientes en Brasil están documentadas por datos oficiales". Shamdasani citó estadísticas que muestran que "el número de víctimas afrobrasileñas de homicidio es desproporcionadamente más alto que otros grupos".

"Los brasileños negros padecen racismo estructural e institucional, exclusión, marginación y violencia, con, en muchos casos, consecuencias letales", aseguró. 

Si bien Brasil abrió una investigación sobre la muerte de Freitas, Shamdasani instó a las autoridades a asegurarse de que la pericia sea "rápida, exhaustiva, independiente, imparcial y transparente" e insistió en que debería "examinarse si los prejuicios raciales tuvieron un papel" en su fallecimiento.