La Cámara baja comenzó en el día de ayer la histórica sesión para tratar el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

El debate, que arrancó a las 11.20 del miércoles y ya lleva más de 20 horas, disminuyó la cantidad de indecisos, pero se mantiene la paridad entre los que apoyan el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo y quienes lo rechazan.

Fuera del Congreso una multitud que respalda la legalización del aborto se mantiene en vigilia a la espera de la definición.

El tema divide a todos los bloques y todavía hay legisladores indecisos, que tendrán un rol clave al definir si la iniciativa pasa al Senado o fracasa.

El conteo de votos se realiza minuto a minuto. En horas de la madrugada, diputados definieron su postura, aunque todavía quedan indecisos, por lo que el resultado es incierto. No se descarta que se produzca un empate a la hora de la votación que obligue al presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, a definir la suerte del proyecto.

El conteo a favor y en contra da por ahora una ventaja de un voto para quienes se oponen al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (127 diputados votarían contra el proyecto y 126 a favor).

Dentro de los indecisos, el peronista pampeano Ariel Rauschenberger y el formoseño del FpV Gustavo Fernández Patri definieron su voto contra el aborto, con lo cual el número de indecisos se redujo.

Uno de los diputados que más se esperaba tomar una decisión era Facundo Garretón (PRO Tucumán). Lo que se pensaba que podía ser una intención afirmativa terminó siendo un rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo.

"Estoy a favor de las dos vidas, no del aborto. Estoy convencido que en el fondo ninguna mujer quiere abortar", dijo el diputado, en su intervención.

Una de las diputadas indecisas era Alejandra Vigo (PJ Córdoba), pero cuando le tocó el turno para hablar adelantó su abstención. "Pareciera ser que la mujer no puede decidir sobre su propio cuerpo porque estaría decidiendo sobre la otra vida. El aborto es la consecuencia de algo que se quiso evitar, por eso, hay que trabajar sobre las causas. Tiene que ser la excepción. Hay que implementar políticas integrales".

Schmidt-Liermann, del PRO, dijo que es necesario acompañar a las mujeres y calificó como una "mentira" que se vayan a producir menos abortos cuando se legalice la práctica.

La posibilidad de empate en la votación abrió paso a los aspectos reglamentarios para dirimir la disputa. Si eso pasa, habrá una segunda votación. Si se mantiene la paridad, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, será el encargado de definir.

El diputado del PRO evitó a lo largo de todo el debate pronunciar su postura. Sin embargo puso sobre en su escritorio un pequeño crucifijo y una medallita (que no lo acompañaron en otras sesiones) a modo de ruego.  “Vamos a intentar que el proyecto salga positivo sin la intervención de nuestro presidente de Cámara”, dijo Sergio Wisky, que votará a favor. 

La sesión en vivo