El Gobierno de la República Democrática de Congo ha declarado este lunes un nuevo brote de ébola en el país. El ministro de Sanidad, Eteni Longondo, ha informado de que los casos se han localizado en Mbandaka, provincia de Ecuador, al noroeste del país. 

"Hay cuatro personas fallecidas allí. El Instituto Nacional de Investigación Biomédica (INRB) me acaba de informar que las pruebas que provienen de Mbandaka son positivas para la enfermedad por el virus del ébola", indicó el ministro. 

Mbandaka es la capital de la provincia de Ecuador y esta zona ya fue afectada en 2018 por el ébola, con 54 casos y 33 fallecidos, por lo que está familiarizada con la gestión del virus. "Es una provincia que ya ha experimentado la enfermedad. Ya tienen reflejos de qué hacer y comenzaron la respuesta a nivel local desde ayer", dijo Longondo y aseguró que han enviado vacunas y medicamentos de inmediato hasta esta región.

Semanas atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había advertido que aunque la última paciente de ébola en la República Democrática del Congo (RDC) había recibido el alta a principios de marzo, el brote no se daba por acabado y el riesgo de que aparecieran nuevos casos era "muy real".

Se trata de la segunda epidemia más grande y letal de la historia después de la que afectó a África occidental de 2014 a 2016, que dejó más de 11.000 fallecidos, y la mayor a la que ha hecho frente el Congo, donde la enfermedad es endémica.

El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90% si no es tratado a tiempo.

En cuanto a la pandemia de coronavirus la República Democrática del Congo no tuvo un impacto tan alto, al menos según los datos oficiales que indican hasta hoy 3.194 casos positivos, 72 muertes y 454 personas recuperadas.