El miércoles al mediodía una mujer cayó con su auto en el río Niágara (en la localidad de Niagara Falls, norte del estado de Nueva York) al borde de las famosas cataratas que llevan este mismo nombre.
El vehículo color negro quedó prácticamente sumergido en el lecho del río Niágara que sirve de frontera natural entre Estados Unidos y Canadá. El episodio dio lugar a un mega operativo de rescate en el que un buzo de la Guardia Costera de Estados Unidos bajó de un helicoptero para intentar salvar a la conductora.
El accionar del suboficial de segunda clase Derrian Duryea, un rescatista asentado en Detroit, quedó registrado por las cámaras de televisión. El hombre descendió con un cable sujeto al helicóptero, abrió una puerta del vehículo y sacó el cuerpo de la mujer mientras nevaba y lo azotaban el viento y los chorros de agua.
La mujer de 60 años murió en las aguas heladas aunque pudo rescatar el cuerpo que estaba ubicado en el asiento del conductor. Ahora las autoridades intentan determinar cómo fue que la mujer cayó con el vehículo al río Niágara, entre un puente para autos y una pasarela para peatones.