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Una mujer recibirá una indemnización de 21 millones de dólares tras ser despedida de un hotel

No fue a trabajar los domingos porque iba a misa y la despidieron por "ausencias injustificadas, mala conducta y negligencia".

Una mujer recibirá una indemnización de 21 millones de dólares tras ser despedida de un hotel

Marie Jean Pierre tiene 60 años, es oriunda de Haití y trabajó durante 10 años como lavaplatos en el Conrad Miami Hotel, de la cadena Hilton. En 2016 fue despedida por "negligencia, ausencias injustificadas y mala conducta" porque no se presentó a trabajar el día domingo en seis oportunidades.

Los motivos de sus ausencias eran religiosos, ya que asistía a la iglesia bautista de Bethel, en Miami. "Yo amo a dios. No trabajo el domingo porque los domingos honro a Dios", explicó la mujer a un medio local, y aclaró que dejó en claro eso al momento de ser contratada.

Pierre presentó la denuncia en la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo y su demanda contra el Conrad indicaba que la cadena hotelera habría violado la ley de derechos civiles de 1964 que preserva a los derechos de la discriminación de raza, religión, lugar de origen o sexo.

La Corte Federal fijó en 21 millones de dólares el monto que la empresa deberá pagarle a la mujer por daños, 35.000 dólares por salario atrasado y 500.000 dólares por "sufrimiento emocional y angustia mental".

Iglesia bautista de Bethel, Miami
Iglesia bautista de Bethel, Miami

Desde la cadena hotelera no están de acuerdo con el fallo: "Quedamos muy decepcionados por el veredicto del jurado y no creemos que esté respaldado por los hechos de este caso o la ley. Durante los 10 años que la señora Pierre trabajó en el hotel se hicieron múltiples concesiones para cumplir con sus compromisos personales y religiosos".

Por su parte, el abogado de la mujer originaria de Haití afirmó que la decisión del jurado no se trata de dinero sino de enviar un mensaje a las grandes corporaciones. "Mi argumento con el jurado fue: tenemos que enviar un mensaje a las corporaciones: ellos no tienen corazón, son negocios. Son una corporación de mil millones de dólares. Un millón de dólares no sería lo correcto... quiero decir, ¿cuál es el número que puede cambiar el mundo?", aseguró.