En octubre de 2012, Milagros fue atacada ferozmente en Santa Cruz (Tenerife, España) por otros perros de la casa. fue mordida gravemente en el cuello, en el torso y en sus patas. De acuerdo a lo informado por la fiscalía, los dueños no llevaron a la perra al veterinario y en cambio optaron por meterla en una pequeña valija, dejando afuera su cabeza, y la tiraron a un contenedor de basura.

Después de 21 horas, la perra fue rescatada por un vecinos. El animal estaba en tan mal estado que los veterinarios no pudieron suturar todas sus heridas porque estaban muy contaminadas. Milagros estuvo más de un mes internada.

La Fiscalía consideró que los acusados son autores del delito de maltrato animal doméstica y piden un año de prisión como pena. Uno de sus dueños anteriores declaró por videollamada porque está detenido en prisión preventiva en Sevilla por otros delitos.

En la fase de instrucción le tomaron declaración a testigos, policías y peritos veterinarios. Por eso llamó la atención la presencia del animal en la sala por orden de la jueza Sandra Barrera.

Milagros, la pitbull, estuvo junto a su actual cuidadora este martes en la sala mientras se desarrollaba el juicio hasta que terminó la jornada.

La fiscal de Medio Ambiente Francisca Sánchez aclaró que "obviamente la testigo no puede hablar", pero un médico forense iba a explicar y mostrar las lesiones que había sufrido y cómo se estaba recuperando.

Un vocero del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, explicó que tener un perro como "testigo" es una medida muy poco habitual (podría llegar a ser inédita) pero fue considerado un gesto para mostrar el problema del maltrato animal.