Con la campaña de vacunación amesetada y la variante Delta circulando, las autoridades sanitarias de Los Ángeles, la ciudad más poblada de la costa oeste estadounidense, volvieron a recomendar el uso del tapabocas en espacios cerrados.

Dicha recomendación se da a dos semanas de que el gobernador de California, Gavin Newsom, anunciara la reapertura del estado y el fin del tapabocas obligatorio para los inmunizados y, ahora, los habitantes del condado deberían usarlo en supermercados, comercios, cines, teatros y centros de trabajo.

"Todos deberían enfocarse en la máxima protección con la menor interrupción de nuestras rutinas al mismo tiempo que los negocios operan con restricciones como distanciamiento social y restricciones de aforo", aseguraron las autoridades a través de un comunicado, donde también se informó que la recomendación estará vigente hasta que los expertos "entiendan mejor cómo y entre quiénes se transmite la variante Delta".

Según informaron, el estado de California detectó hasta el momento 123 casos de la variante Delta. De ese total, 110 eran personas que no estaban vacunadas, mientras que una decena dio positivo pese a tener las dos dosis de la vacuna, pero ninguno de ellos necesitó cuidados hospitalarios. Los tres casos restantes son de personas que tenían solo una vacuna.