Estados Unidos históricamente ha sido identificado como uno de los países en donde las drogas sintéticas son moneda corriente, así como también las muertes por sobredosis que vienen por detrás. Cada una de ellas, con nombres distintos, rompe con las clases sociales y ha producido años tras años varias muertes. 

Ahora, el gran peligro para Donald Trump es el fentalino. En el mundo de lo legal, la llaman Dapoval, por ejemplo, Fentora o Sinotron, mientras que en el mercado negro, le dicen Apache, China White, Dance Fever, Jackpot, y muchos otros nombres y se teme que la pandemia haya disparado el consumo.

La droga tomó relevancia hace poco más de 10 años y saltó al mundo como la droga que mató a Prince. ¿Qué tiene de especial? Es más barato pero hasta 50 veces más fuerte que la heroína y hasta cien veces más que la morfina, ya que una dosis de dos miligramos alcanza para ser letal.

El origen de la misma se resume a 1960, cuando Paul Janssen, un investigador belga, fundador de una farmacéutica, trajo a la luz en su laboratorio a ese analgésico opioide sintético para pacientes con dolores intensos o crónicos y también es un narcótico que también se utiliza en anestesias.

Pero de vuelta al consumo, como es más barato y más potente que otros narcóticos, los distribuidores lo incorporan en la heroína, por ejemplo, o la cocaína para abaratar los costos y además ha generado un fuerte mercado que combate a los dos carteles más importantes de México.

Un kilo de fentanilo comparado por entre 3.000 y 5.000 dólares puede generar 1,5 millones de dólares en el mercado negro, según la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA). y es por eso que desde la Casa Blanca se viene metiendo presión al respecto, con un país puntual: China.

Donald Trump viene haciendo presión sobre el presidente Xi Jinping para aplacar el flujo de fentanilo, producido a más de 10.000 kilómetros de Estados Unidos , y esto se da en medio de la guerra comercial. Por ahora, el gobierno chino decidió añadir todos los derivados del fentanilo a una lista de “drogas controladas”, pero en el mercado en norteamérica, ya está insertado desde México y también Canadá.