Ir al contenido
Logo
Actualidad #Newsletter

Video: Lo que hay que saber de Lacalle Pou y el nuevo Gobierno en Uruguay

Este 1° de marzo y tras tres administraciones consecutivas del Frente Amplio en el Gobierno, el Partido Nacional vuelve al Palacio Estévez con la intención de reorientar las prioridades que el Ejecutivo mantuvo en los últimos quince años. 

Video: Lo que hay que saber de Lacalle Pou y el nuevo Gobierno en Uruguay
El 1° de marzo el Partido Nacional volverá al Ejecutivo charrúa

Las oposiciones están ganando y Uruguay no permanece ajeno al fenómeno. Después de 15 años y tres administraciones consecutivas del Frente Amplio, este domingo 1° de marzo Luis Lacalle Pou asume como Presidente de la República Oriental. 

Marcando el retorno del Partido Nacional, ese mismo que la última vez que estuvo en el poder fue con su padre, Luis Alberto (entre 1990 y 1995), el ex senador de la Nación arribará al Palacio Estévez con la necesidad de lograr consensos al interior de la coalición multicolor que gestó de cara al ballotage presidencial. 

Las novedades del sistema político uruguayo tras la última elección, el futuro del Partido Nacional y del Frente Amplio, la configuración de la Asamblea General, el peso de la agenda de seguridad y su efecto articulador para la oposición, todo eso, en este video. 

Octubre y el Poder Legislativo

En las elecciones nacionales del 27 de octubre el Frente Amplio no pudo ganar la Presidencia en esa primera vuelta, al tiempo que obtuvo un resultado bastante paradójico. 

Por un lado una más que clara ventaja por sobre todos los demás partidos. Sin embargo, en ese mismo proceso perdió la mayoría parlamentaria, así como el peso político de cara al ballotage que culminó con la victoria de Lacalle Pou. 

Resultado: un Parlamento sumamente conservador. El Partido Nacional, el Partido Colorado y Cabildo Abierto (las fuerzas que corrieron por detrás del Frente Amplio en ese llamado), tendrán la posibilidad de formar una coalición con mayoría en las dos Cámaras y con la alternativa, bastante presente, de plantear una agenda de ajuste y apertura comercial.

Alberto Fernández junto a Lacalle Pou (izq.) y Vázquez (der.)

Así lo sugiere y delinea el acuerdo firmado por cinco partidos de la oposición ahora oficialismo que, si bien fue pensado con el propósito único de desplazar al frenteamplismo del Palacio Estévez, además, van a legislar. 

Esto, con la confirmación de un Senado que será presidido por Beatriz Argimón (vicepresidenta electa) plantea como vital el subrayar que la Cámara Alta se presenta como un paso político necesario donde existen proyectos que requieren sí o sí de su aprobación en el camino. 

Restará saber entonces que tan sólida va a ser la coalición multicolor, si fue una alianza electoral y nada más o se trata de un bloque de Gobierno que va a actuar en en consonancia a los integrantes del espacio. 

La (in) seguridad

“Firmamos por más seguridad” era la bandera de lo que 280.000 voluntades después terminó siendo un plebiscito impulsado por el senador del Partido Nacional, Jorge Larrañaga y rechazado, no sin obtener un apoyo a considerar (algo más del 46%) por la ciudadanía. 

La reforma se basaba en tres ejes (el aumento de penas, la habilitación de los allanamientos nocturnos y la creación de una Guardia Nacional integrada por el Ejército), siendo esta última propuesta, en principio con 2000 efectivos militares, la que se llevó los flashes, así como un repudio casi instintivo de la izquierda charrúa. 

Luis Lacalle Pou junto al senador electo, Guido Manini Ríos

Ante un Ejército como el de Uruguay, que aún no ha pedido disculpas públicas por los crímenes de lesa humanidad llevados adelante durante la última dictadura, lo cierto es que la consulta fue el síntoma más concreto del progresivo peso que la seguridad y su antónimo fueron gestando a una oposición unida. 

El resultado, Cabildo Abierto, un partido fundado este mismo año y que contó con 268.736 de adherentes y la figura sobresaliente de Guido Manini Ríos, quien meses atrás fuera pasado a retiro por Tabaré Vazquez a raíz de sus declaraciones políticas. 

Es quizás desde este espacio que se piensa que los avances sobre las libertades individuales conseguidos en los últimos años puedan entrar en riesgo.

Uruguay no es una Isla

Ni la Suiza de América. Como plantea el historiador Gerardo Caetano, en su formato y con sus ritmos, Uruguay ha tenido una evolución a la derecha, vinculada con una sociedad descontenta, que quizás en términos económicos parecería exagerado, pero que frente a la desaceleración económica y la agenda de seguridad en agenda, ha elegido. 

El inesperado éxito de un partido construido en torno de un liderazgo militar expone acá también, donde parecía menos pertinente asumirlo, una región que transita hacia la derecha, teniendo en la seguridad un eje articulador de una buena parte de la sociedad. 

La llegada de la coalición multicolor va a tono con la región

Podemos además pensar que esta polarización en el voto uruguayo puso al país en una situación inédita para su historia reciente, pero no así en un contexto sudamericano marcado por los gobiernos de Duque en Colombia, Piñera en Chile, Moreno en Ecuador, Bolsonaro en Brasil o bien el gobierno de facto en Bolivia que encabeza Añez. 

Con sus particularidades, los charrúas están más a tono que nunca en la región y con Luis Lacalle Pou presidente, se presenta como otro caso de una América Latina donde la recomposición neoliberal, está en ascenso.

  • Newsletter

Ultimas Noticias