Secuestros extorsivos y robos múltiples. Esa era la especialidad de Matías Gabriel Pereyra, el cabecilla de una banda de delincuentes que fue detenido en su casa de Marcos Paz, tras 11 allanamientos que dejaron varias sorpresas. La primera fue el consejo que el detenido, antes de ser llevado preso, le dejó a su mujer: "A donde entrés, cárcel que sea, vos parate de mano. Recagala a puñaladas a cualquiera que esté adentro. Vos peleá por vos y por tu hija ahí adentro". 

Lo dice delante de los policías que lo acababan de detener mirando fijo a su pareja, que tiene alzada a beba.

La otra sorpresa de los investigadores fue que en la vivienda donde cayó Pereyra fue detenido los efectivos encontraron un hoyo a modo de boquete que había sido pensado como vía de escape hacia lotes linderos en caso de que la Policía lo fuese a buscar.

Los operativos –14 en total- se realizaron en Morón, Moreno, La Matanza, Marcos Paz y Merlo, donde la policía apresó a cinco hombres y a una mujer e incautaron catorce armas de fuego y municiones.

A través de escuchas telefónicas, se pudo establecer la identidad de los integrantes de la banda y al cabecilla, quien el 27 de febrero lideró un secuestro extorsivo por el que cobraron un cuantioso rescate. 

Según los investigadores, Pereyra, de 32 años, ya había sido detenido en el año 2013 por el robo de un auto a Moria Casan, vehículo que fue usado después en una entradera en Ituzaingó.

Esta vez, intentó evitar su detención a tiros, pero no lo logró. Tampoco su escape. Y quedó preso.