Delincuentes asaltaron a una mujer de 92 años en su domicilio ubicado en la calle Berón de Astrada al 300, en Ramos Mejía, haciéndose pasar por trabajadores de Edenor. La maniataron y se llevaron todo el dinero que tenía. 

Elena, según contó al canal Todo Noticias, estaba tomando mates en su casa cuando se dio vuelta y vio a un hombre y éste le advirtió: “Soy un chorro, quedate quieta”. 

Los ladrones, que se hicieron pasar por empleados de Edenor, dijeron que había un exceso de tensión y que necesitaban ingresar al hogar, sin embargo, Elena no les abrió la puerta. 

Al otro día, volvieron con la misma excusa. La mujer se asomó a la ventana y el ladrón le dijo que “había mucho exceso de corriente” y le volvió a pedir que bajara la térmica. “Salí a bajarla y la puerta quedó abierta, se ve que él subió por el techo y bajó por la escalera”, amplió la mujer.

“Me dijo ‘dame toda la plata que tenés’, y se la tuve que dar", contó Elena. Además, afirmó que la amenazó de muerte y le avisó que la iba a encerrar en el baño. Antes, le pidió la llave de la puerta de calle para abrirle a su cómplice.

Los delincuentes se llevaron 17.000 pesos que Elena había cobrado a principio de mes de la jubilación y todo lo que llevaba en la billetera. “Me quedé sin un peso, hasta tenía 100 pesos en el monedero y se lo llevó también”, señaló.

En ese momento, la ataron de manos e intentaron amordazarla, pero ante el ruego de la mujer, decidieron dejarle la boca libre de ataduras.

Para evitar que grite, la amenazó: “Callate la boca, no hables, porque tuve coronavirus y te puedo contagiar”. La mujer se quedó callada, con miedo, hasta que dejó de escuchar ruidos y se animó a salir del baño.

Desde el robo, Elena contó que quedó con mucho miedo. “Tengo pánico. La verdad que no me puedo olvidar”, admitió.