La caída en las ventas a raíz de la falta de consumo, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios (cada vez más absorbidos por los aumentos tarifarios) y la industria nacional a media maquina son efectos íntimamente relacionados y cuya contracara es de esperar: cierres, despidos y suspensiones. 

En el año 2017, los procedimientos preventivos de crisis solicitados fueron 66. En el 2018 crecieron más del doble. Se solicitaron 146 de los cuales 107 aún están en tramite. Este año la tendencia parece mantener el alza, antes de que termine el primer trimestre de 2019 ya 30 empresas solicitaron el procedimiento. 

¿Qué es el Procedimiento Preventivo de Crisis?

Es un tramite necesario para poder comunicar despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas que afecten a más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 empleados, 10% de la planta para empresas con entre 400 y 1.000 empleados o más del 5% en firmas con más de 1.000 trabajadores. 

Desde que se comienza el tramite el empleador no puede despedir ni suspender, de lo contrario deberá mantener esas relaciones de trabajo y pagarles los sueldos perdidos. Tampoco el sindicato puede ejercer medidas de fuerza como huelgas.