Los habitantes de North Olmsted (EEUU) se percataron que los controles de sus autos y de los respectivos garajes, de forma extraña dejaron de funcionar.

Lo particular de estas fallas, es que al alejarse de la zona los mandos cumplían perfectamente con su cometido.

A raíz de ello, varios investigadores y especialistas en radiofrecuencia se hicieron presente en el lugar en base a los testimonios dados por los vecinos y a las insólitas situaciones que ellos padecían con sus vehículos.

Una de ellas, Corinne Branchick, sostuvo en el portal Cleveland.com que al principio intentó cerrar las puertas de su auto y su control no funcionó. Reemplazó las pilas del mismo pero no obtuvo resultados.

Pero luego se alejó de su domicilio el control respondió perfectamente.

Después de varios estudios, los entendidos de la materia pensaron que las cercanías con el Centro de Investigación Glenn de la NASA, situado a unos 6 kilómetros, y el Aeropuerto Internacional de Cleveland, a unos 8 kilómetros, tendrían relación con este problema, y en base a sus operaciones, los ciudadanos podrían ser afectados por este fenómeno, detalló el diario El País.

Sin resultados concretos, los expertos decidieron realizar un nuevo estudio yendo casa por casa para estudiar detalladamente las señales y frecuencias que bloqueaban los mandos de los autos y garajes.

Después de investigar con tanta profundidad el misterio fue resuelto.

Un vecino había inventado un dispositivo casero que le avisaba si alguien ingresaba en su casa mientras él trabajaba en el sótano. Pero este mecanismo emitía una señal tan potente que bloqueaba los controles del cierre centralizado y el de los portones automáticos.

Los especialistas se dieron cuenta del inconveniente al llegar a su casa y percibir la poderosa señal. El problema estuvo solucionado cuando retiraron las baterías del sistema y todo volvió a la normalidad.

Si bien este vecino no tuvo intenciones de provocar el fenómeno a propósito, jamás imaginó que causaría tanto revuelo en la población. Ahora los autos y garajes funcionan con normalidad y la ciudad está en calma.