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Ciencia #Coronavirus

¿Por qué el coronavirus parece afectar menos a los niños?

En esta nota, algunas de las teorías que podrían explicar la diferencia en la severidad de los síntomas en niños y adultos.

¿Por qué el coronavirus parece afectar menos a los niños?

Los niños pequeños y los adultos mayores suelen ser los más gravemente afectados por la gripe; sin embargo, el coronavirus parece ser un caso diferente: al igual que los mayores, los más chicos expuestos al COVID-19 pueden infectarse, pero suelen experimentar síntomas más leves.

En un estudio reciente de todos los casos de COVID-19 extraídos del Sistema de Información de Enfermedades Infecciosas de China, muestra que, de los 44.672 casos confirmados, los menores de 19 años representan el 2% de infectados y ninguna de las 1.023 muertes registradas antes del 20 de febrero.

Un segundo estudio, publicado en la revista Pediatrics, examinó a 2.143 niños que habían contraído el virus y fueron reportados a los Centros Chinos para el Control de Enfermedades. Alrededor de la mitad tenían síntomas leves de fiebre, tos, dolor de garganta, secreción nasal y fatiga, mientras que un 39% se enfermó moderadamente con signos de neumonía, pero sin la dificultad para respirar que se observa en los casos más graves. El 6% desarrollaron enfermedades graves y el 4,4% restante no mostraron síntomas en absoluto.

En otras partes del mundo las tendencias parecen ser las mismas, pero se desconoce si esto podría deberse al hecho de que, en muchos países, las pruebas solo se realizan a las personas que ingresan al hospital con síntomas graves, o bien a otros motivos.

A su vez, esta tendencia es similar a la observada con el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), otras dos enfermedades respiratorias graves causadas por coronavirus. Entonces, ¿qué los está protegiendo?

La respuesta corta es que no se sabe, los lactantes y los niños pequeños suelen tener un alto riesgo de contraer infecciones principalmente porque su tracto respiratorio y su sistema inmunológico aún son inmaduros. Sin embargo, hay algunas teorías al respecto.

En el caso del COVID-19, el virus tiene proteínas con forma de "espiga" que le sirve para unirse a receptores llamados ACE2 en las células respiratorias humanas, algo similar a meter una llave en una cerradura. Se cree que los niños tienen menos de estos receptores en sus vías respiratorias inferiores (pulmones) o bien tienen una forma diferente, por lo que los proteínas del virus no podrían unirse de la misma manera.

También podría deberse a la forma en que su sistema inmunitario responde al virus. En algunos adultos, lo que causa la falla de múltiples órganos y provoca la muerte no es el virus en sí, sino una reacción inmune excesiva (dada por unas proteínas conocidas como citocinas o citoquinas). Según se observó en los estudios realizados durante el brote de SARS en 2003, a diferencia de los adultos, los niños producían niveles relativamente bajos de citoquinas.

Pero lo importante a resaltar acá es que solo porque los niños no se vean gravemente afectados por el virus, no significa que no puedan propagarlo a través de pequeñas gotas de la nariz o la boca cuando tose o estornuda. Muchos de ellos podrían ser portadores silenciosos del coronavirus, con síntomas muy leves o sin síntomas, y transmitirlo a otros miembros más vulnerables de su familia. Teniendo esto en cuenta, entonces, el cierre de escuelas es una medida de salud pública acertada.

Mientras tanto, más estudios se están llevando a cabo para determinar cuándo y con qué frecuencia las personas, incluidos los niños, transmiten la infección; y recientemente se aprobaron exámenes de anticuerpos para tener una mejor idea de cuántas personas han estado expuestas y a qué edad.

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