Michael B. Jordan es hoy uno de los actores consagrados de Hollywood. Con 34 años, es reconocido por encabezar la franquicia "Creed", spin-off de "Rocky" que prepara su tercera parte que también dirigirá; interpretó a Killmonger, uno de los personajes centrales en "Black Panther" (2016) el film multinominado y ganador de algunos premios Oscar de Marvel; y cosecha otros títulos como "Buscando justicia" (2019).

Y esto no es todo. Jordan es uno de los candidatos a protagonizar una nueva película de Superman que prepara Warner Bros. en la que el legado esté en las manos de un héroe afroamericano; y además recientemente estrenó "Sin remordimientos" para Amazon Prime Video, que de alcanzar la recaudación que estiman podría ser el inicio de una nueva franquicia.

En este contexto, el actor contó cómo en ocasiones los planes no resultan según lo esperado y reveló que se postuló para "Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza" (2015) pero que probablemente haya sido "mi peor audición hasta la fecha" dado que el hermetismo de los productores no le facilitó conectarse con su personaje a interpretar.

"No pude conectar con algunas de las características del personaje porque cuando haces audiciones para estos proyectos de alto nivel, nunca hay realmente ningún detalle al que agarrarse. Todo es super vago; todo es secreto. Así que al leer para el papel, no fui capaz de conectar. Definitivamente lo eché a perder, sin duda", señaló en diálogo con Variety.

Como mencionó después, audicionaba para el personaje de Finn, que finalmente fue interpretado por John Boyega ("Titanes del Pacífico: La Insurrección"). Experiencia que quedó como anécdota y que se suma a la de muchos otros colegas, como Tom Hiddleston, que si bien hizo historia con su interpretación como Loki para el MCU (Universo Cinematográfico de Marvel, por sus siglas en inglés) y que ahora prepara su serie en solitario para Disney Plus, en un primer momento audicionó como Thor.