
Tim Burton, el visionario director de Batman y Dumbo, cumple 61 años
Su particular estilo le valió la calificación de genio en los noventa y lo transformó en uno de los cineastas más icónicos de la época

Tim Burton fundó la productora Skellington Studios para poder realizar El extraño mundo de Jack (The Nightmare before Christmas, 1993) completamente en stop-motion
Conocido por su estética oscura combinada con historias románticas, personajes bizarros pero adorables y cierto misticismo siempre presente, su sello de autor lo volvió un director de culto en una década de relativa poca inspiración en Hollywood.
Aunque la mayoría de sus películas fueron adaptaciones de otras obras, supo imprimirle su marca y conquistar a los amantes del gótico y los antihéroes. Convirtió al marginado en protagonista y lo macabro en naif, definiendo un estilo fácilmente reconocible y ampliamente imitado.

Timothy Walter Burton nació en la soleada California en 1958, aunque siempre dio la impresión de preferir las sombras y la soledad. Calificado por sus propios vecinos como un “inadaptado”, el joven Tim creció rodeado de sus amigos imaginarios, el terror de bajo presupuesto y la ciencia ficción.
Su pasión por la animación y el diseño de personajes lo llevaron a trabajar para Disney y eventualmente desarrollar su propio estilo, antes de convertirse en un símbolo de la contracultura. En 1988 llamó la atención de todo el mundo con su comedia negra de corte sobrenatural Beetlejuice y le ofrecieron dirigir la primera adaptación al cine de Batman.

A partir del éxito que tuvo con esta superproducción, siguió trabajando en proyectos más personales como El Joven Manos de Tijera (1990) y El Extraño Mundo de Jack (1993). Comenzó su carrera como productor, Danny Elfman se volvió una constante en la composición de sus bandas sonoras y se acostumbró a colaborar frecuentemente con los mismos actores y actrices a lo largo de su filmografía.
Para una generación de futuros cinéfilos, su nombre se volvió sinónimo de un estilo fácilmente identificable y volvió accesibles algunos conceptos como dirección artística, diseño de producción y otras nociones a través de sus relatos fantásticos de impronta juvenil y alcance mainstream.

Criticado a menudo por convocar elencos completamente blancos y por repetirse a sí mismo incansablemente, Burton supo mantenerse fiel a su estilo y reinventarse de vez en cuando con alguna película modesta pero brillante, como El gran pez (2003) o Big Eyes (2014).
Hoy en día es considerado el responsable de haber disparado la seguidilla de adaptaciones live-action de Disney, un sub-género que entregó más películas mediocres que productos memorables. Fue su versión de Alicia en el País de las Maravillas (2010) la que dio inicio al fenómeno y este año fue nuevamente convocado para dirigir la nueva versión de Dumbo.

Algunos de sus más grandes admiradores se convirtieron en detractores, pero eso no le quita el sueño al director que sigue trabajando indistintamente para los grandes estudios o al servicio de sus propias inquietudes artísticas.
Lee también
- Alejandro Lerner celebra cuatro décadas con su público
- Inflación de julio, El Banco Central subió la tasa de interés, Stoblizer cruzó a Carrió, Los Pumas presentarán cuatro cambios para el segundo partido ante Australia, “House of the Dragon”: Milly Alcock habló sobre Rhaenyra Targaryen, 8 años sin Robin Williams, y más...
- La inflación de julio fue del 7,4% y en los últimos doce meses acumula un 71%
- Dieron de alta a última víctima atropellada en la puerta de un teatro de Mendoza
Comentarios