Desde su llegada a Boca, Guillermo Barros Schelotto le dio la confianza absoluta para que se haga cargo de los tres palos de Boca y no defraudó. En menos de un semestre, Esteban Andrada logró ganarse la confianza de los hinchas y el respaldo de los jugadores para suplantar a Agustín Rossi, que llegaba con varias dudas.

Sin embargo, con la fractura de maxilar, fue el anterior arquero titular el que debió hacerse cargo de la valla y, pese a algunas acciones puntuales, no sufrió y tuvo algunas actuaciones consagratorias, más allá de no haber obtenido triunfos: contra Racing, en Avellaneda, fue vital para evitar el 0-3 y Boca pudo levantar el juego para llevarse un valioso 2 a 2 y contra River, pese al empate, fue una de las figuras de la cancha.

Ahora, todo vuelve a ser una incógnita en el mundo Boca. A 56 días de la lesión, el mellizo confirmó que Andrada volverá a ser titular en el partido ante Patronato, del próximo sábado, abriendo la incógnita para el partido de vuelta ante el equipo de Núñez, en el Monumental, por la final de la Libertadores.

El ex Lanús ya estaba en óptimas condiciones para el cruce de ida ante el Millonario, pero Guillermo consideró que sin minutos en juego era un gran riesgo para el resultado final, por lo que se inclinó por Rossi, como titular, y Carlos Lampe, como arquero suplente, pero para la vuelta todo parece cambiar.

Si Andrada tiene una gran actuación contra el conjunto de Paraná, en donde Boca utilizará mayoría de suplentes, su lugar en el partido ante River parece estar asegurado, ya sea entre los 11 o en el banco. Pero en caso de demostrar firmeza, ¿le gana el puesto a Agustín Rossi?