La Liga de España entró en su último tramo con tres fechas en juego y cuatro equipos que buscan todo por quedarse con el título, donde el único que depende de sí mismo es el Atlético de Madrid, pero la presión también está en sus rivales de no ceder puntos en el camino. Increiblemente, en el primer duelo de la fecha 36, Barcelona hizo todo lo contrario.

Por segunda vez en la temporada, el conjunto catalán tenía la chance de quedar como líder del certamen a falta de que jueguen sus rivales, pero una vez más la desperdició y esta vez fue de manera inesperada en la casa del Levante, que ya se encuentra fuera de toda lucha, ya sea por descenso como por copas internacionales.

La noche de Valencia empezaba de la mejor manera cuando Lionel Messi abría el marcador con una linda volea y establecía su 29° de la temporada, trayendo tranquilidad al equipo catalán y la provisoria conquista del 1° puesto. Las sensaciones se ampliaban con el correr de los minutos cuando Pedri se anotaba en el marcador con el 2 a 0.

Camino al vestuario, todo era alegría para Barcelona, que buscaba cerrar el encuentro de la mejor manera. Sin embargo, dejó vivo a Levante y este se lo hizo notar en los 45 minutos finales, en especial en una ráfaga de dos minutos en donde consiguió el empate 2 a 2 (Melero y Morales) y encendió las alarmas de Koeman.

Cinco minutos después, la amenaza parecía quedar en el pasado cuando Ousmane Dembélé apareció con un gran remate para el 3 a 2, en un resultado que se sostuvo hasta los 83 minutos, cuando la catástrofe deportiva para el Barca iba a llegar en los pies de Sergio León venciendo a Ter Stegen.

Sin tiempo para más, Barcelona desperdició la oportunidad de quedarse con la cima de La Liga y puede quedar afuera de tiro de Atlético de Madrid (recibe a Real Sociedad) y ser superado por Real Madrid (visita a Granada). La cara de desilusión se empezó a ver en los jugadores, que pueden quedarse sin liga por segunda temporada consecutiva.