En el regreso a la competencia europea, Barcelona viajó a Lyon para buscar un buen resultado que lo deje bien parado para la vuelta. Si bien el empate no está mal, el conjunto culé decepcionó más por el nivel de sus figuras que por no haber logrado salir del cero en el marcador.

En un primer tiempo donde los locales pusieron en aprietos en más de una ocasión a Leo Messi y compañía, Ter Stegen tuvo que aparecer para evitar la caída de su arco en más de una oportunidad. En la segunda etapa, las cosas funcionaron al compás de los volantes del blaugrana pero aún así no pesó en ofensiva.

El fiel reflejo de aquellos resultados es la sequía que arrastra Luis Suárez, que no lográ marcar como visitante en etapas de definición hace más de cuatro años. Además, Messi logró hacer sus espacios pero falló en el último golpe que hubiera cambiado la historia.

Ahora, con el 0 a 0 a cuestas, todo se resolverá en el Camp Nou. Barcelona sabe que el empate no es negocio por que clasifica a Lyon y deberá ir por la victoria que lo meta entre los ocho mejores equipos de Europa.