Juan Román Riquelme se presenta en la lista de Identidad Xeneize, junto a Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini, y es la primera vez que se da en Boca de que un ídolo popular del club decide presentarse en una de las listas. Sin embargo no es uno más, es el máximo referente y casi todos lo tienen en un altar.

Ya en varios clubes pasó algo similar con Carlos Babignton en Huracán, Daniel Passarella en River o Juan Sebastián Verón en Estudiantes, pero nunca se le prestó atención a un detalle: Si se lleva la camiseta del ídolo, ¿es voto cantado?. En el "Pincha", quizás el caso mas similar por la época en la que brilló la "Bruja", nadie mencionó el tema de las camistas.

Ahora, con la vuelta de Riquelme, el Mundo Boca está revolucionado y la duda se instala. Un poco por los sectores opostores a la lista y otro poco por los hinchas, que no quieren ocultar su sentimiento, pero, en el sector de Identidad Xeneize, sorprendidos por esto, quieren evitar complicaciones que puedan perjudicar claramente a sus votantes.

Yendo a la norma, el polémico artículo 33 afirma: "El secreto del voto es un deber durante el acto comicial. Ningún elector puede comparecer al recinto de la mesa exhibiendo de modo alguno la boleta de sufragio ni formulando cualquier manifestación que importe violar el secreto del voto", dejando un gris en el medio.

Por un lado, el abogado Jorge Rizzo, presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, remarca la idea de que es perjudicial para la elección. "Ese artículo está tomado de la ley electoral nacional. Mi opinión es que ir con una camiseta de Riquelme es identificar el voto del elector", afirmó.

Matías Becerra, defensor oficial de la Ciudad de Buenos Aires se mantiene en la misma línea e indica que "ir con una camiseta de Riquelme es formular una manifestación". "Salvando las distancias, es como si en la última elección nacional una persona va con una remera de Alberto o Cristina Fernández. Ese voto puede ser impugnado", sentenció.

Fuera de las opiniones externas, lo importante es lo que decida la comisión electoral de Boca, la cual tendrá al dirigente oficialista Carlos Aguas, como titular. Sin ser claro en sus explicaciones, lo que expresa el hombre parece depender de la cantidad, algo, como mínimo, extraño. "Vamos a tener cierta elasticidad, pero lo ideal sería tratar de evitar las camisetas de Riquelme porque, si es algo masivo, habrá problemas", afirmó en TyC Sports.

¿Cuál es el resultado entonces? Por las dudas, que los socios de Boca que se acerquen a votar eviten llevar la 10 de Román o alguna otra identificación con él ídolo que pueda ser evitable. Con un artículo 33 poco claro, la palabra final la tendrá el presidente de mesa o incluso el fiscal de algún partido que emita la denuncia, y eso podría generar conflictos en el club.