Independiente llegó a Rosario sabiendo que tenía la última bala para cambiar la actitud de una vez por todas y comenzar la remontada pensando en el futuro de varios jugadores, pero sobre todo en el del entrenador, que estaba en la cuerda floja y con la paciencia de los hinchas por el piso.

Sin embargo, y más allá de no haber tenido un buen partido, el "Rojo" no mereció perder y además sufrió de un pésimo arbitraje de Nestor Pitana y sus asistentes, que fueron claves en el resultado final. En especial en la apertura del marcador, en una clara posición adelantada de José Sand.

Lanús ya era más cuando se jugaban 47 minutos de la primera etapa cuando partió un pelotazo largo para el "Pepe", que estaba en offside, y Alan Franco fue a cortar. Sin embargo, el defensor de Independiente pifió la pelota y dejó al delantero mano a mano con Campaña, luego de correr a su marcador con un leve empujón.

Pese a las pocas protestas, la decisión perjudicó claramente a los de Independiente, que en el segundo tiempo cambio la cara. Con el empuje de una multitdu en el Coloso Marcelo Bielsa, pero con poca creatividad, Beccacece mandó todo a la cancha y encontró en Rossi a una de las figuras.

Sobre el final iba a llegar la otra gran polémica. Cecilio Domínguez caía en el área tras un centro desde la izquierda y el línea Juan Pablo Belatti ignoró la clara infracción sobre el paraguayo, desatando la bronca definitiva en el equipo, que en el final iba a sufrir la sentencia del marcador tras el gol de Luciano Abecasis.

Así, Independiente perdió la última chance de meterse en la Copa Libertadores y también el objetivo de la temporada. Del otro lado, Lanús sigue soñando con un título y enfrentará a Central Córdoba de Santiago del Estero, por un lugar en la final de la Copa Argentina.