"Se tomó una decisión correcta y que lo disfrute la gente que va a venir. Con esta agresión no se podía jugar. Son muy poquitos, inadaptados adentro de la sociedad. Este partido lo estaba esperando el mundo", aseguró el mandatario en declaraciones a Fox Sports.

Sobre lo ocurrido, confío en que no volverá a ocurrir. "Me imagino que mañana previniendo lo que ya fue, no debe ser difícil. No se si falló el operativo. Cuando estábamos en el boulevard recibimos muchos ataques. Fue una situación traumática y la final tiene que ser para los dos equipos en igualdad de condiciones".

"Piedrazo, no es la primera vez. Uno no quiere acostumbrarse pero cuando vimos a los jugadores que tenían cortes, molestia en la vista y que faltaba el aire, aplicar inyección. No son las condiciones normales", resaltó el presidente de Boca, consumada la suspensión.

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"Como dirigente del fútbol argentino me avergüenzo. Boca fue el que pidió y tengo que decir que la gente de River se ha preocupado y apoyado todo lo que dio Boca".

"Nuestros médicos decían que no y los médicos de Conmebol hicieron un informe que se podía jugar. No es justo que tengamos dos jugadores en una clínica".

"Conmebol entendía que los jugadores ya se habían recuperado. No se si Pérez está en condiciones de jugar mañana. Veremos cuando lleguemos al hotel".