Boca llegó a la semana trabajando en la mejor condición posible. Puntero en la Superliga, invicto en el torneo, sin vallas vencidas y con las novedades que dos de los tres jugadores ya habían estado a la altura física de sus compañeros (Salvio y Zárate), en incluso uno de ellos lo hizo ("Toto"). Sin embargo, ahora llegó el mal trago que nadie esperaba.

En la práctica de la tarde y con los equipos definidos de cara a los dos partidos que se vienen encima, Gustavo Alfaro recibió la noticia de que Eduardo Salvio, el único de los recuperados que ya había jugado tras su lesión, se resintió de la misma y es duda para el partido con River por Copa Libertadores.

El ex jugador de Benfica había sido una de las grandes incorporaciones de este mercado de pases, aportando goles y asistencias (le dio una a Hurtado ante el "Ciclón") y era fija en el once para el Superclásico. Sin embargo, en menos de un mes sufrió una nueva dolencia, que podría ser un desgarro.

Salvio se lesionó el pasado 28 de agosto, en el partido de vuelta entre Boca y Liga de Quito, por los cuartos de final de la Libertadores. En aquel momento, se detectó que había sufrido una "lesión grado 1 isquiotibial izquierdo", que lo marginó por 23 días hasta que volvió a la cancha.

Ahora, no se sabe cuánto será el tiempo de recuperación, a pesar de que forma parte de la lista de concentrados para el partido con Newell's, pero todos los cañones van a apuntar para que pueda ser parte del equipo en el partido de vuelta, que se jugará el 22 de octubre en La Bombonera.