Después del minuto 77, el defensor y capitán del Amiens, Prince Gouano, víctima de gritos racistas, en el partido por la liga frances ante Dijon. El futbolista empezó a dejar el campo de juego. "Se acabó, no juego más", dijo el futbolista y siguió: "Me llevo a mis compañeros, volvemos al vestuario".
El resto de los jugadores dejaron de jugar y algunos fueron a hablar con la hinchada. Mientras tanto, el árbitro pidió a la voz del estadio que dijera que si no cesaban los gritos, el partido se suspendería definitivamente. El encuentro se reanudó y terminó empatado sin goles.
"El racismo existe en los estadios de Francia, pero no se puede poner en el mismo plano que en países del Este o que en Italia", consideró el sociólogo Nicolás Hourcade sobre lo vivido en la liga francesa en el partido de este viernes entre Dijon y Amiens.
"En Dijon, hemos visto que fue un hincha aislado, que pudo ser identificado y detenido. En otros países hay manifestaciones colectivas en las que toda una grada o una buena parte de ella puede hacer gritos de mono o gritar frases racistas", explicó Hourcade, profesor de la Escuela Central de Lyon a la AFP.