"Creo que hubo una mala lectura del operativo policial, donde no se supo interpretar lo que significa un partido entre dos equipos con rivalidad. En nuestra tribuna no había un policía, no nos sentimos protegidos", descargó Alejandro Korz, vicepresidente de Atlanta, que estuvo presente ene l partido que terminó con graves incidentes.

Tras la victoria del conjunto de Villa Crespo sobre All Boys, como visitante, los barras locales comenzaron una serie de disturbios contra la Policía de la Ciudad, al intentar ingresar al vestuario de los rivales, tras acusar un "festejo desmedido" por parte de los dirigentes que se ubicaron en una de las tribunas.

Tras el partido, la gente de Atlanta debió quedarse una hora más de lo habitual a la espera de que se disipen los enfrentamientos en las afueras del estadio Malvinas Argentina. "debo reconocer que la policía frenó a los hinchas que quisieron dirigirse al vestuario, donde estábamos resguardados", asumió Korz.

Sobre los gestos que habrían generado la violencia por parte de la hinchada de All Boys, el vicepresidente aseguró "no haberlos observado, más allá de gritar algún gol de manera efusiva". "En la popular no había ningún barra. Puedo identificar a los que estaban allí y es la gente que siempre acompaña a la delegación y que tiene permitido ingresar a pesar de la veda de los visitantes", resaltó.

"Quizás se pensó mucho en el operativo del River-Boca, pero no se tomaron los recaudos para este encuentro y evidentemente faltaron efectivos policiales", aseguró y volvió a criticar a los organismos: "Se tendría que haber jugado en otra fecha", cerró.