Erling Haaland empezó a sonar fuerte en el mundo del fútbol cuando le convirtió 9 goles con su selección a Honduras en el Mundial Sub 20 y después ratificó con la camiseta de RB Salzburgo, donde se convirtió en un atacante de peso con tan solo 19 años y que en Champions League iba a lograr convertir 8 goles en 6 partidos.

Eso iba a causar que los grandes del mundo pusieran los ojos en él, pero el que puso la plata fue Borussia Dortmund, un equipo experto en comprar promesas, formarlas y venderlas en millones de euros,  y por eso el delantero de Noruega decidió ir a la Bundesliga, donde iba a tener su debut soñado.

Luego de haber estado presente en algunos partidos amistosos, llegó el turno del regreso de la liga de Alemania que tenía al duelo del conjunto amarillo en casa de Augsburgo, con la chance de seguir luchando por el título, que esta vez está más reñido que en otras oportunidades.

Sin embargo, el local daba el golpe y a 10 minutos del segundo tiempo, ganaba por 3 a 1 con los goles de Niederlechner (2) y Richter, mientras que para el Dormund había aparecido Brandt. En ese momento, Favre decidió mandar a la cancha a Haaland y la rompió más de lo que se esperaba.

Apenas tres minutos tardó en tener la primera y descontar el marcador, y después contribuyó en el ataque que terminó con el empate de Jadon Sancho. A los nueve minutos, iba a volver a marcar el delantero, tras una gran jugada de Throgan Hazard, que le sirvió el segundo abajo del arco y al rato se iba a ir mano a mano para el histórico triplete.

20 minutos, tres goles y victoria 5 a 3 para su equipo y para volver a ser tapa de todos los diarios del mundo, que ya ven en este chico de 19 años a una futura estrella goleadora, con un estilo similar al del polaco Robert Lewandowski.