La Copa África comenzó en el inicio de la semana como el gran desafío del continenten y una buena muestra de preparación en la previa de la fase final de clasificación al Mundial de Qatar 2022, en donde varios candidatos recibieron sorpresas, como el caso de Egipto y su derrota inicial.

Sin embargo, el certamen que se juega en Camerún tuvo una situación insólita e inesperada en el cierre del partido que protagonizaron Mali y Túnez, donde el primero de los dos equipos se quedó con la victoria por 1 a 0, a través de un penal convertido por Ibrahima Kone, a los 3 minutos del complemento.

La situación puntual tuvo como protagonista al árbitro zambiano Janny Sikazwe, que terminó el partido dos veces antes de que se cumplan los 90 minutos. Primero, el juez pricipal sentenció la victoria de Mali a los 85 minutos de partido, pero advertido por sus colabores y los tunecinos, reanudó y disputó cuatro minuto más hasta los 89, cuando volvió a terminar.

En ese entonces, los reproches fueron mayores por parte del equipo de Túnez, que no solo criticó el final a un minuto del cierre, sino que el colegiado decidió hacerlo sin adicionar tiempo en un juego en el que hubo una revisión de VAR en la jugada del penal, cinco cambios y una detención médica.

Finalizado el partido, la situación no terminó. 40 minutos después de este final, Janny Sikazwe, sus asistentes y el equipo de Mali volvieron al campo para terminar el partido, pero el rival asumió la derrota y decidió no formar más parte del papelón mundial en el estadio de Limbé.

Mali y Tunez forman parte del Grupo F de la Copa de África, donde son los dos candidatos a quedarse con los primeros puestos, acompañados por Gambia y Mauritania. Cabe recordar, que en este torneo hay seis grupos de cuatro equipos, donde clasifican a octavos de final los dos mejores clasificados y cuatro mejores terceros.