Resta poco más de un mes para el comienzo de la Copa América en Argentina y Colombia y la disputa por la presencia de hinchas en las tribunas se mantiene vigente. A las palabras de los representantes de Conmebol, que presionan para que se abran las puertas, a pesar de los casos de coronavirus.

En este sentido, fue consultado Fernán Quirós, ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, distrito en donde Argentina jugará tres de los cuatro encuentros de la zona de grupos y todos ellos serán en el renovado campo de juego del Estadio Monumental, y fue contundente en sus palabras.

"Es muy difícil anticipar cómo vamos a estar para finales de junio y principios de julio. Como concepto general, la Ciudad y también buena parte del territorio nacional con conglomerados urbanos, no están todavía en condiciones de organizar espectáculos con público masivo", amifestó.

"Muy diferente es que solo asistan algunas comitivas con ciertos protocolos y cuidados, que siempre son mucho más manejables", remarcó al respecto de continuar comitivas similares a las que se dan en los torneos locales y un amplaición en 200 o 300 miembros presentes en las tribunas.

"La idea es jugar la Copa América con público, pensamos en un 30% de asistencia en los estadios", había expresado en febrero el secretario general adjunto de Fútbol y director de Desarrollo de la Conmebol, Gonzalo Belloso, que puso en aprietos y mostró las intenciones del ente.

"Estamos barajando algunas variables que se utilizan y funcionan muy bien: vender entradas a quienes presentan PCR negativo es una alternativa. La otra opción es habilitar la presencia de público ya vacunado. Estas son las condiciones del nuevo mundo", remarcó al respecto, en algo que en Argentina no parece viable.

Aún así, resta un mes para que inicie la misma y la camapñad e vacunación podría avanzar, al igual que la caída de los casos, lo que permitiría un nuevo plan. Sin embargo, cuatro semanas son un tiempo corto para semejante decisión, teniendo en cuenta el presente de otros continentes y países, que han esperado al paso de la seugnda ola para abrir sus canchas.