Y un día, Ingalterra volvió a gobernar en Europa, y esta vez logrando algo que jamás ocurrió en el continente: cuatro equipos del mismo país definirán los dos torneos internacionales. A lo logrado Liverpool y Tottenham, este jueves se sumaron Arsenal y Chelsea, que protagonizarán el clásico londinense, que esta vez se traslada 4600 kilómetros hasta Baku, Azerbaijan.

Pese a que jugaron sus encuentros de vuelta a la misma hora, los "Gunners" lograron el pase a la final primero. Tras el 3 a 1 logrado en el Emirates Stadium, consiguieron una victoria por 4 a 2 en Valencia con las figuras de Lacazette y Aubameyang, que marcaron 3 y 4 goles en la serie, respectivamente.

Del otro lado, los "Blues" tuvieron que sudar la gota gorda para pasar. Tras el 1 a 1 en Alemania, recibía a Eintrach Frankfurt en un partido trabado, donde logró ponerse en ventaja gracias a Loftus Cheek. Sin embargo, en el segundo tiempo igualó Jovic, la joven estrella serbia, seguido por el Real Madrid, y pasaron a alargue y luego, penales.

Allí, surgió la figura de Kepa. El español de 24 años que había tenido un cruce con su entrenador en la final de la Carabao Cup, cuando no quiso salir en la definición de los 12 pasos y Chelsea se quedó sin título. Ahora, ante su gente, se redimió.

Cuando la tanda estaba 3 a 2 para los alemanes, el ex Athletic de Bilbao paró el disparo de Hinteregger (David Luiz igualó la serie) y luego hizo lo mismo con el de Paciencia, para dejar todo servido a Eden Hazard que no falló su disparó y puso al equipo una vez más en la final.

Ahora, la capital de Azerbaiján tendrá la posibilidad de ver una de las finales de Europa League más memorables, con la presencia de dos equipos que se sacan chispas en la Premier League y ahora lo harán con el honor del título internacional en juego.