En la noche del miércoles, Vélez Sarsfield se encontraba en San Juan con motivo de la final de la Copa de la Superliga, en la que debía definir la clasificación a la Sudamericana 2022 en un mano a mano con Banfield. El resultado no fue el deseado por los de Pellegrino, que quedaron fuera de la copa internacional del año entranto.

Sin embargo, en el mismo momento y a escazos metros del José Amalfitani, se dio una fiesta clandestina con más de un centenera de barrabravas, en lo que corresponde a la los quinchos y polideportivo cerrado del club de Liniers. Este nuevo escándalo pone el foco en varios puntos.

Por un lado, se informó que un DJ y el cantante L-Gante habrían participado de la misma como contratados, al tiempo que se dieron a conocer fotos y videos de un espacio colapsado, sin respetar los cuidados y espacios determinados. Además, se publicaron imágenes de una enorme cantidad de alcohol.

Ante esta situación, la Justicia se hizo informe de la misma a través de denuncias y las redes sociales, por lo que dispusieron una investigación que salpica a la dirigencia. Esto tiene que ver con conocer si estos estaban al tanto de la situación y facilitaron el establecimiento, además de que días atrás se dio el triunfo del oficialismo en las elecciones internas.

En princpio, la sanción de una clausura podría ser efectiva en las próximas horas e incluso está en peligro que la misma se extienda a todo el club, incluyendo al estadio en donde el primer equipo tiene una nueva cita, cuando este domingo 4 de abril reciba a Unión de Santa Fe por la octava fecha de la Copa de la Liga Profesional.

Hasta el momento, Vélez no se expresó de manera oficial sobre la situación ni existió un comentario al respecto, que está en manos de la Justicia de Ciudad de Buenos Aires y que generó una enrome repercusión y repudio entre todos los hinchas del "Fortín".