El equipo de fútbol femenino de Estados Unidos gobierna la disciplina a nivel mundial desde hace muchos años: ganó tres mundiales y cuatro medallas olímpicas. 

Las chicas de EEUU debutarán mañana ante Tailandia y buscarán defender el trofeo que lograron hace cuatro años, cuando vencieron al rival de Argentina en el debut: Japón. 

Las jugadoras del equipo norteamericano ganaron el torneo más importante de la disciplina en 1991 -el primero, en China-, en 1999 y el último en 2015. Además, nunca bajaron del tercer puesto, que consiguieron tres veces y una sola vez un segundo puesto.

Pero no se termina ahí nomás: desde que el fútbol femenino se volvió deporte olímpico en Atlanta 1996, las mujeres de Estados Unidos obtuvieron el oro cuatro veces. Y en partidos jugados la cifra es mayor: perdieron 2 partidos, ganaron 26 y empataron 5.

Alrededor de todo el país del Norte las mujeres tienen un gran apego por el fútbol: de las 30 millones de futbolistas censadas por FIFA en 2015, el 50% pertenecía a Estados Unidos.

El rendimiento del fútbol femenino a nivel mundial se contrapone con el que tienen los hombres en el mismo deporte: alcanzaron los cuartos de final una sola vez, en 2002. 

En esto tiene una importancia vital la creación del sistema universitario Title IX, que obligó a las universidades a crear programas deportivos orientados únicamente a las mujeres.