Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, los tres jugadores ingleses que erraron los penales en la definición de la Eurocopa que terminó conquistando Italia, fueron víctimas de racismo en las redes sociales.

A partir de esta situación, la Asociación Inglesa de Fútbol emitió un comunicado condenando las agresiones hacia los futbolistas. "Haremos todo lo posible para apoyar a los jugadores afectados mientras instamos a castigar a los responsables de la forma más enérgica posible", señaló la FA.

En ese sentido, la Asociación agregó: "Continuaremos haciendo todo lo posible para erradicar la discriminación del juego, pero imploramos al gobierno que actúe rápidamente y adopte la legislación adecuada para que este abuso tenga consecuencias en la vida real".

Luego, el primer ministro británico, Boris Johnson, también rechazó los insultos racistas contra los futbolistas. "Este equipo de Inglaterra merecer ser tratado como héroe y no agredido racialmente en las redes sociales", escribió en su cuenta de Twitter.

"Los responsables de esos horribles ataques deberían avergonzarse de sí mismos", sentenció el funcionario, al tiempo que la Policía de Londres informó que investigará las publicaciones "ofensivas y racistas" en redes sociales.

Por su parte, el príncipe Guillermo de Inglaterra, nieto de la reina Isabel II, también alzó la voz en contra de los hechos discriminatorios y pidió que los implicados asuman su responsabilidad.

"Estoy asqueado por el abuso racista dirigido a los jugadores de Inglaterra después del partido de anoche. Es totalmente inaceptable que los jugadores tengan que soportar este comportamiento abominable. Debe detenerse ahora y todos los involucrados deben rendir cuentas", manifestó el príncipe.

En Wembley y ante la mirada de 67 mil personas, Inglaterra perdió la oportunidad de ganar la primera Eurocopa de su historia y festejar un título importante después del Mundial 1966 conseguido en su propia casa.