Liverpool se alzó con la sexta Champions League de su historia y del otro lado Tottenham sintió por primera vez lo que fue disputar la definición del torneo más importante a nivel clubes. Sin embargo, de nada sirve consolar a Pochettino y el resto del equipo, pero el entrenador sabe que hay que mirar para adelante.

"Perder una final nunca es bonito. Estábamos con la motivación de hacer un partido, y perder desde el vestuario es un golpe psicológico duro. Lo más importante es que hemos competido bien. Ahora hay que pensar en positivo", expreso el argentino en la zona mixta, tras la caída por 2 a 0.

En cuanto a la sanción del penal de Sissoko que abrió el juego agregó: "Es difícil. Le hemos quitado a los árbitros la capacidad de decisión. Es verdad que no puede extender el brazo arriba y si pita es cuestión de interpretación del árbitro".

"La fe estuvo a tope, creo que hemos tenido muchas chances y no hemos estado acertado. Estábamos más cerca del empate que de encajar el segundo gol, pero cuando tomas riesgo, ellos tienen velocidad y tiene capacidad de generar ocasiones, pero hemos generado el doble de chances. En el fútbol no se merece", destacó Pochettino.

Ahora, él y todo Tottenham buscará mirar para adelante y pensar en lo que vendrá. "Es imposible consolarnos pero hay que ser inteligentes y construir el futuro. La próxima victoria se empieza a construir hoy. Lo hemos intentado por todas partes, pero todo eso se va a la basura pero quien ha ganado ha sido el Liverpool, justo vencedor y tiene mis felicitaciones".

"Nosotros seguiremos en nuestro camino, es un proyecto. Vamos a luchar el próximo año para volver hasta aquí", sentenció el ex Espanyol, que parece confirmar su continuidad como entrenador de los Spurs.