Luego de varias idas y vueltas durante las últimas dos semanas sobre su futuro, finalmente, Lionel Messi volvió a calzarse la camiseta de Barcelona este lunes para comenzar con los entrenamientos de cara a una nueva temporada.

Según informaron medios españoles, el rosarino se sometió este domingo al test de PCR para detectar coronavirus (COVID-19) y quedó listo para presentarse a la práctica del equipo catalán esta tarde, que comenzó a las 17.30 horas de España (12.30 de la Argentina) en la ciudad deportiva Joan Gamper, donde trabajó bajo las órdenes del nuevo entrenador, Ronald Koeman.

Precisamente, el primer encuentro entre el flamante técnico y Messi -el pasado 20 de agosto- no fue el mejor. Es que el argentino le manifestó al holandés sus dudas sobre continuar en el equipo, en un anticipo de lo que vendría después: a través de un famoso burofax, Messi pidió irse de Barcelona ejecutando su cláusula de salida.

Sin embargo, luego de una reunión entre Josep Maria Bartomeu, el presidente de Barcelona, y Jorge Messi, el padre y representante del futbolista, y ante el conflicto legal que se vislumbraba en el horizonte, la Pulga decidió dar marcha atrás.

"Yo no iría a juicio contra el Barsa nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida. El Barsa me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevarlo a juicio", sentenció Messi durante la entrevista con el medio Goal en la que anunció su continuidad en el club catalán.