Lejos de tener una fecha clara de regreso a la actividad por no estar presente en Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, San Lorenzo se entrena buscando ganar ritmo para la posible competencia y los amistosos que estarían habilitado a partir de la última semana de septiembre.

Sin embargo, los escándalos y polémicas no fueron ajenas al club, principalmente con los hermanos Ángel y Oscar Romero, que se fueron del país, luego dudaron de su regreso y finalmente lo hicieron varios días tarde y con pretensiones que llamaron la atención en la dirigencia y colmaron la paciencia de los hinchas.

Ahora, uno de los dos paraguayos está en la mira y es Ángel, que en un duro cruce con Marcelo Herrera, le generó una fractura de peroné y el lateral derecho podría ser operado en las próximas horas, cuando se confirme el grado de la lesión. Justamente, el jugador lesionado estaba a punto de ser vendido a Palmeiras de Brasil.

Ante esta situaciones, comenzaron a circular todo tipo de versiones y se informó que varios jugadores mostraron su enojo con el delantero, asegurando que no fue una jugada casual, y niegan que la práctica se haya suspendido tras la lesión del correntino de 21 años.

Mientras tanto, San Lorenzo solamente se limitó a confirmar "la fractura infrasindesmal del peroné izquierdo" y no hizo referencia a la situación de juego. Mientras tanto, informó que la lesión alejará a Herrera por al menos tres meses de las canchas y frustra su partida a Brasil.