Si no se empieza a concientizar desde las formaciones, estamos acabado. Por más campaña que se haga en el mundo, por más bandera, carteles, mensaje en redes sociales o lo que fuera, si no se trabaja desde el principio, el fútbol va a seguir siendo uno de los ambientes con mayor discriminación entre colegas.

Esta vez, el racismo volvió a decir presente en un duelo en el que las reservas de vario clubes de Argentina, Brasil y otros países se reunieron para un torneo amistoso en tierras brasileras y uno de los pibes que juega para Vasco Da Gama, decidió dejar un llamado de atención a las autoridades en lugar de festejaron un gol.

La víctima fue Matheus Miranda, defensor del equipo carioca, que fue protagonista de un partido duro y disputado, donde la excusa de "las revoluciones a mil" se hicieron presentes, acusó recibir insultos por su color de piel por parte de los colegas de Independiente de Avellaneda.

En el momento de los insultos, donde le habrían dicho "Macaco", el jugador se preparaba para patear un penal en el final y darle la victoria a su equipo. Tras lograr la conversión, Miranda se dirigó directo a la cámara de televisión detrás del arco y disparó: "Macaco no, yo tengo orgullo de mi color".

Volviendo a su sector del campo, abrazo por otro compañero, se limpió los ojos vidriosos y terminó el partido. El pase a semifinal de Vasco quedó en un segundo plano y el club tomó riendas en el asunto con un mensaje claro para todos, sin aludir al equipo argentino: "La lucha contra el racismo tiene que ser implacable. Es increíble, inaceptable e interminables ese tipo de cosas en el deporte y la sociedad. Mateus Miranda estamos contigo!".

Más tarde, fue el turno del descargo del joven defensor en redes sociales: "Ayer sucedió un hecho que nunca esperé en el campo, me emociona cada vez que lo recuerdo. Cuando era pequeño, mi madre siempre decía que habría actos de racismo contra mí, ella me enseñó a lidiar con eso desde el principio, con sabiduría e inteligencia".

"Ayer no fue diferente, en ese momento solo estaba enfocado en el penal y nada más. Demasiado triste, incluso en días como hoy, desafortunadamente hay personas muy malas en este mundo y siempre tenemos que lidiar con ellas sabiamente, nada se puede resolver con violencia. RESISTENCIA", cerró el joven, con altura y la fortaleza suficiente para poner la voz en el cielo.