Sergio Ramos es otro de los emblemas que parte en búsqueda de nuevos rumbos y en este caso deja Real Madrid en una situación compleja y con diferencias con el presidente del club, Florentino Pérez, al que le dejó un mensaje concreto ante la prensa y lo responsabilizó por la salida.

"Lo primero que me gustaría aclarar es que nunca me he querido ir. Me remonto a la Liga del confinamiento y a raíz de ahí se me ofreció ampliar el contrato, pero por las razones del Covid se fue aplazando y en los últimos meses el club me hace una oferta de un año con bajada de salario. El dinero nunca fue un problema y el presidente lo sabía", expresó.

"Acepté el año que me ofrecía el club y me dijeron que la oferta había caducado. Nunca me he querido ir y nunca fue un tema de dinero, era de años porque quería tranquilidad y continuidad, y yo quería seguir en el Madrid", agregó el capitán que se retira luego de 16 temporadas defendiendo al club.

Así y todo, Ramos dejó en claro que no guarda "ningún tipo de rencor ni de enfrentamiento" con Florentino Pérez, con el que mantuvo conversaciones para aclarar sus dudas, pero que quedan "en un ámbito privado".

Tras el mismo, el propio presidente le impuso la insignia de oro y brillantes de la "Casa Blanca" cuando todo era fiesta, en reconocimiento a los 22 trofeos que conquistó en sus temporadas en el club, desde que llegó en 2005 procedente del Sevilla.

"Llegué aquí como un niño y ahora tengo una maravillosa familia, que siempre ha estado conmigo. Ellos me acompañaron siempre, tanto en las buenas como en las malas. Agradezco también al club, al presidente, a todos los compañeros que tuve, a empleados y a los hinchas".

"Cierro una etapa maravillosa y única, para iniciar otra en la que ojalá consiga nuevos títulos, más que un hasta siempre es un hasta luego, porque tarde o temprano volveré", sentenció el jugador que no se refirió a su futuro ante tantos rumores dando vuelta sobre ofertas de Francia, Inglaterra y Estados Unidos.