Barcelona viajó a la isla del Mediterraneo para enfrentar al debil equipo de la Segunda División B de España por un lugar en los 16 mejores de la Copa del Reay, pero la pasó muy mal. Antes de los 10 minutos perdía 1 a 0 y en media hora a su rival le habían anulado un gol, mientras no contabilizaba tiros en ataque.

Sin embargo, el destino del fútbol quiso que Quique Setién no pierda su invicto de manera rápida y con un batacazo, y el que apareció para salvar a los catalanes fue Antoine Griezmann, el único de los grandes delanteros en ser titular ante la ausencia de Lionel Messi y la lesión de Luis Suárez.

El UD Ibiza se había puesto en ventaja a los 9 minutos, con gole de Pep Caballé, luego de una definición que se desvió en el camino. Recien hubo que esperar a los 27 de la segunda mitad para ver el empate del atacante francés, tras un gran pase de Frankie De Jong, y en el final aprovecharía un aocrrida por izquierda y al enfrentar al arquero definió cruzado.

Así, Barcelona, que no contó con Lionel Messi entre los convocados, se llevó el juego con un rival que supo maniatarlo pero que ya es historia. Por delante estará los octavos de final, que aú no se conoce contra quien será, y la lucha por La Liga ante Real Madrid.