Un nuevo capítulo se suma a la novela entre Mauro Icardi e Inter de Milán, luego de que el jugador decidiera bajarse del viaje a Viena y que perdiera la capitanía del equipo por decisión del entrenador, Luciano Spalletti. Ahora, todo indicaba que el '9' volvía a la convocatoria, pero una lesión en su rodilla lo marginó.

A las pocas horas, el conjunto italiano determinó una resonancia magnética para confirmar o descartar algún cuadro grave que afecte al rosarino, pero se llevaron la sorpresa de que el estudio no informó de algún problema en particular en la zona y se elevaron las especulaciones de que el jugador haya fingido la misma.

Más allá de eso, ya estaba descartada su convocatoria para enfrentar a Rapid en el Giuseppe Meazza y pese a que Wanda Nara, representante de Icardi, había anunciado que el jugador quería seguir en el club, esta nueva actitud no genera confianza con el entrenador, sus compañeros y menos aún con los dirigentes.

Mientras tanto, Mauro no salió a responder sobre los motivos y la dolencia en su rodilla, pero algo es claro. Inter está cansado de sus tratos con la institución y no dudaron a la hora de exponer los resultados médicos, sabiendo que el jugador no sufría lesión alguna y que despertaría revuelo en los interistas.