A 24 horas del sorteo del Mundial de fútbol de Qatar, se realizó el congreso de la FIFA en Doha, la capital del país anfitrión. Durante el encuentro, se vivió un momento de tensión cuando la presidenta de la Federación Noruega de Fútbol, Lise Klaveness, exigió cambios y fue crítica con la organización de la cita mundialista.

"Nuestros miembros exigen cambios, transparencia, quieren hacer oír su voz. No podemos ignorar esta necesidad de cambio y FIFA tiene que actuar y dar ejemplo", sostuvo Klaveness. Y agregó: "No podemos tolerar empleadores que no garantizan la seguridad de sus trabajadores, ni líderes que no quieren acoger partidos de mujeres, ni que no protejan la seguridad de la comunidad LGTBQI+".

Cabe recordar que el director del comité organizador del Mundial, Nasser Al-Khater, había dicho que su país le dará la bienvenida a la comunidad LGBTQI+ durante la Copa del Mundo, aunque con la condición de no mostrarse afecto en público."Qatar y los países vecinos son más modestos y conservadores. Esto es lo que pedimos a los aficionados que respeten. Estamos seguros de que lo harán. Así como respetamos las diferentes culturas, esperamos que sean respetadas", manifestó Al-Khater durante una entrevista con la CNN.

En su discurso, además, la dirigenta señaló que "la FIFA tiene que dar ejemplo, tiene que liderar", y recordó que el ente "dudó" antes de aplicar sanciones tras la invasión de Rusia a Ucrania. "Los estadios estarán vacíos si ignoramos la urgencia de este momento", manifestó.

En respuesta al discurso de la noruega, Gianni Infantino, el presidente de la FIFA dijo: "No somos responsables de todos los males de mundo, pero sí podemos dar esperanza y dignidad".

"El tema de los derechos humanos surgió en cuanto se concedió a Qatar el Mundial en 2010. La única manera de provocar un cambio positivo es con el diálogo. Desde el principio hemos presionado a las autoridades de Qatar y hemos encontrado en ellos un socio comprometido para implementar cambios en derechos humanos", afirmó.

En ese sentido, el dirigente italo-suizo indicó que "el trabajo es ejemplar" y aseguró: "Lo que en otros países se ha hecho en décadas, aquí se ha hecho en años. No es un paraíso, pero se ha avanzado. Aunque siempre alentamos a la gente a dar un paso más".