Carmen Barbieri pasó este miércoles por Intrusos donde recordó una de las instancias más complejas que atravesó a principio de año. La productora y artista había sido la primera en firmar su participación en MasterChef Celebrity 2 y fue justamente en sus jornadas de trabajo donde contrajo el virus que complicó su estado de salud y debió ser trasladada a la Clínica Zabala, por lo que su paso por el reality debió esperar.

Su positivo de Covid-19 derivó en una neumonía, y permaneció más de un mes internada y luego inducida a un coma farmacológico. A fines de febrero, regresó a su domicilio para continuar su recuperación. Sin embargo, recientemente fue nuevamente internada porque "bacteria que le hizo subir la fiebre", aunque afortunadamente regresó rápidamente a su hogar.

Habiendo atravesado tal instancia, Barbieri recuerdó en el programa: "Estuve más de un mes internada y 20 días en coma, zafé de la traqueotomía". "Fue muy traumático estar en terapia intensiva, como un episodio de Netflix, de esos fuertes. Cuando salí no podía hablar. Luché para seguir viviendo por Fede, para no darle otro disgusto porque venía de pasar la muerte de su papá, Santiago Bal, y de haber pasado un cáncer", expresó y mencionó que Fede Bal creó un grupo de contactos para informarles día a día sobre el parte médico de su madre.

"El médico le dijo a Fede que yo estaba en estado crítico", afirmó la capocómica. "Cuando me bajaron la sedación y yo podía escuchar, el médico me dijo: 'Tenés que luchar por tu hijo, porque estás en terapia intensiva grave y de diez personas que pasan por lo mismo se salva una, esa sos vos'. Salí adelante por Fede, por los médicos del cielo, los terrenales y porque no era mi momento. Le agradezco a toda la gente que rezó por mí", expresó.

Durante su internación y debido a la cantidad de medicamentos que le administraron -en el coma inducido y para contrarrestar el dolor- Barbieri manifestó haber tenido alucinaciones, por lo que constantemente médicos y especialistas le recordaban dónde estaba. En una ocasión dijo que creía estar en Chaco, peleando por una causa junto a Florencia de la V. 

"Vi a mi mamá (Ana Caputo) y a una mujer de manto blanco, que para mí era una Virgen. También me recibió una japonesa en una habitación plateada que me decía que era mi nueva amiga y que me tenía que amigar con la muerte. Cuando estaba saliendo adelante, un poco mejor, un día en un ventanal de la habitación apareció un colibrí y golpeó con el pico tres veces el vidrio. Eso se lo conté a Fede y me dijo que deliraba, pero cuando se acercó vio los tres puntitos marcados", manifestó.