Por primera vez en Argentina un prsotíbulo de la localidad de Mar del Plata que funcionó durante más de 20 años, siendo un antro para la utilización y esclavitud de las mujeres será reconvertido en un Centro de Memoria y Lucha contra la trata de personas. 

La famosa "casita azul" que funcionaba en la calle 20 de septiembre al 57, fue desmantelado en el 2009, luego de varios allanamientos que se hicieron tras una denuncia que indicaba que dentro del inmueble había mujeres que eran retenidas contra su voluntad y que además eran explotadas sexualmente.

Luego de que quedara abandonado y fuera tomado por un grupo de personas, la justicia intervino y el  17 de septiembre de 2019, el ex prostíbulo fue expropiado tras el fallo del Juez en lo Contencioso Administrativo, Simón F. Isacch.

Conforme a  lo que dice la ley de expropiación sancionada en 2014 que establece que una vez cumplimentado el proceso de expropiación la Provincia debe ceder la propiedad al Municipio para que lo gestione y lleve adelante políticas de prevención de la trata.

Asimismo también en nuestro país existe la Ley 26.364, llamada "Fondo de Asistencia directa a víctimas de trata", la cual creó un fondo fiduciario público que se integra por los bienes decomisados judicialmente en procesos relacionados con los delitos de trata y explotación de personas y lavado de activos provenientes de estos delitos. 

Desde el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires ya anunciaron que la idea es que allí se monte el Centro Marplatense de Memoria y Lucha contra la Trata de Personas.

Según explicaron desde el ministerio, todavía resta definir qué actividades se desarrollarán en el centro, sobe todo porque en primera instancia falta definir el proyecto y la posterior obra que se realizará ya que la casa se encuentra en ruinas.

Para que la obra se lleve a cabo, y que el ex prostíbulo se convierta en un espacio de derechos para las víctimas de trata, será necesario la articulación entre el municipio, el ministerio y la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas de Mar del Plata, la cual se formó hace años y está integrada por varias organizaciones.

En el prostíbulo vivían  mujeres mayores de 18 años en su mayoría de nacionalidad paraguaya y de República Dominicana, todas ellas habían sido traídas al país, con la falsa promesa de un trabaja para luego quedar secuestradas con fines de explotación sexual.

Durante el juicio que se llevó a cabo, las mujeres rescatadas declararon que  permanecían encerradas en la vivienda, y que solo podían salir día por medio y durante un periodo de dos horas. Debido a que en la puerta del lugar había un personal de seguridad, el cual controlaba el ingreso y egreso de todos.

Además las víctimas declararon que se las obligaba a cobrar una tarifa  por sus servicios, y que ese dinero luego lo utilizaban para pagarle a los proxenetas un supuesto alquiler, el papel higiénico y los preservativos que utilizaban mientras eran abusadas. También contaron que sus documentos habían sido retenidos y que no podían tener acceso a ellos.