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Habló Nerina, la chica que recibió una bala en su ojo al reclamar justicia por Úrsula

"Me planté más que nada para que Úrsula me escuche. No quiero que dejen de pedir justicia por ella: ni hoy, ni mañana, ni dentro de un año, nunca", expresó la joven.

Habló Nerina, la chica que recibió una bala en su ojo al reclamar justicia por Úrsula

Muchas y muchos esucharon hablar de Nerina Moyano en estos últimos días, la mujer de 20 años que recibió una bala de goma en su ojo cuando fue a reclamar justicia por su vecina, casi de la misma edad, asesinada el lunes por la noche en la localidad de Rojas.

Nerina conocía del barrio y la escuela a Úrsula Bahillo, la joven que denunció 18 veces por violencia de género a su ex pareja y policía de la bonaerense, Martín Ezequiel Martínez. El hombre hoy está detenido como el principal sospechoso por el femicidio.

Tras dos días de lucha incesante, Nerina quiso compartir su testimonio con Filo.news porque no quiere que nadie se olvide de Úrsula. "Lo del ojo es lo de menos, el ojo se cura, ya está. A Úrsula ya no la tenemos acá y se podría haber evitado todo esto", expresó.

Cuando llegó a ella la noticia pensó que era una "joda", hasta que se dieron cuenta de que la joven de 18 años que veían con frecuencia por el barrio había sido asesinada. En seguida se organizaron y se pusieron en contacto entre mujeres para pedir justicia.

"Fuimos a la Plaza San Martín y de ahí a la comisaría. Habrán pasado 45 minutos de estar bien, hasta que llegó la mamá de Úrsula a hablar y la habían lastimado porque la esposaron. Ahí fue que se armó todo", contó Nerina.

"Yo estaba con una amiga agarrada de la mano y ella me decía que tenía miedo, entonces, le dije 'bueno, correte para un costado si querés, yo me quedo acá'", detalló.

Como se ve en el video que circuló durante los últimos días, Nerina se colocó en el medio de la calle y estaba sin elementos amenazantes. "No quería lastimar anadie, no me imaginaba que me iban a pegar", dijo a este medio.

Pese a que unos amigos la corrieron de esa ubicación, una bala impactó contra su ojo izquierdo: "Por un centímetro no perdí el ojo", contó. 

Sin embargo, su postura y sus ganas de gritarle a los cuatro vientos se mantuvieron. "Me dieron el alta a las 2 y media de la tarde y la marcha era a las cinco. Llegué a mi casa y le dije a mi mamá: 'Mamá yo quiero ir, basta de tener miedo. Quiero que me escuchen, que me vean", narró.

"Me planté más que nada para que Úrsula me escuche; para que vean que, además de todo lo que me hicieron, estuve ahí parada. También fui porque sufrí violencia de género por mi ex pareja y quería que me escuchen todos. No quiero que dejen de pedir justicia por Úrsula: ni hoy, ni mañana, ni dentro de un año, nunca", afirmó.

Sobre Matías Ezequiel Martínez, Nerina contó que "ya había sido escrachado por parejas anteriores, por violar a una nena, y nunca se hizo nada". Además, Úrsula lo había denunciado 18 veces, incluso tres días antes de su muerte denunció que el agente había violado la restricción perimetral y recién el lunes -día en que fue asesinada- se emitió la orden para que le proveyeran un botón antipánico.

"Quiero que paguen por lo que le hicieron: él, Matías Martínez, sus cómplices, todos", dijo Nerina y agregó: "Porque lo ayudaron a Matías Martínez. Sino estaría preso y Úrsula estaría acá".

Por último, la joven quiso dejarle un mensaje a las mujeres que estén atravesando por una situación de violencia de género y también a los hombres para que se involucren en esta lucha.

"Quiero decirle a las mujeres que estén en una pareja tóxica que a la primera que le grite, que le levante la mano, que no tengan miedo, que denuncien, que pidan ayuda", dijo, todavía no pudiendo creer por lo que están pasando. 

Además, completó: "Los varones que tengan amigos violentos salgan a decirlo. No lo encubran porque después eso los hace cómplices".

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