Una tormenta de invierno afecta al 70% de la población total de Estados Unidos y hasta el momento ocasionó la muerte de cinco personas, además del cierre de rutas y la cancelación de miles de vuelos.

Más de 240 millones de personas están condicionadas por alertas meteorológicas debido al suceso sin precedentes. Además, la temperatura se mantiene bajo cero en todo el país, y en algunos puntos llegó hasta los -48°.

Cinco personas perdieron la vida debido a la tormenta; dos en Kentucky y una en Missouri, por accidentes automovilísticos y derrumbe del hogar, mientras que otras dos fallecieron en una ruta en Oklahoma.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, afirmó el jueves que el 10% de los vuelos fueron cancelados. Por la noche del viernes, según informes del sitio especializado Flightaware, se suspendieron más de 5.500 vuelos y se retrasaron 24.000 por las condiciones meteorológicas.

Asimismo, New York, Oklahoma, Kentucky y más estados se declararon en emergencia. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a los ciudadanos que tomen la tormenta “en serio” porque “es muy grave”.